“…aullar sin ruido”
Quisiera comenzar con la escritora Yolanda Oreamuno y su ensayo “El ambiente tico y los mitos tropicales”, un texto escrito en 1961. Específicamente quisiera hacer énfasis en una idea muy concreta, en una pequeña idea que trabaja sobre el paisaje, pero no sobre un paisaje cualquiera, sino en un paisaje que según la autora forma parte de nuestra psicología como costarricenses. El paisaje al que hace referencia, es ese paisaje delicadamente lindo, siempre hermoso, de enorme tranquilidad y paz, ese paisaje rebosante de pura vida, en donde nos dice que “nuestras montañas son siempre desesperadamente azules” . Repito, “son siempre desesperadamente azules”, un paisaje “desesperadamente azul”, uno solo, como si solo existiera la posibilidad de “un” tipo de paisaje, de “un” paisaje genérico siempre encantador, “un” paisaje que aparentemente no nos podemos quitar de encima, “un” paisaje desesperadamente azul que mancha y acapara toda nuestra mirada, toda la imagen que nos hacemos sobre nosotros mismos.
Cómo no pensar en otro tipo de paisajes y mitologías, así en plural, en otro tipo de paisajes que también importan, que también se encuentran en la retina de nuestra psicología, que forman parte de nuestro diario habitus ... paisajes que a la larga sean más nuestros, que nos representen en la diferencia. Quizás en paisajes más desgarrados, fracturados, efímeros, pobres; quizás en paisajes que no cueste tanto sostenerlos, desde los ideales, desde lo cosmético; paisajes que nos sirvan de apoyo para soportar la densidad de la identidad y la existencia.
"First Collection by Regina Fiz + GAVALLE" (2011)*
Y es acá donde nos encontramos con los paisajes nihilistas de este poemario, esos paisajes que reivindican el poder creador del vacío y de la nada como potencia de lo absoluto. El paisaje nihilista como rechazo a todo tipo de dogmas que afirmen la tiranía de lo igual, de un solo sentido a la vida. En fin, de paisajes de seres arrojados en ese espacio en donde las palabras y el lenguaje no alcanzan.
Este contundente y avasallante texto, de la poeta y artista sonora Susan Campos, es de una escritura directa, sin regodeos, que no se guarda a los implícitos. Se divide en tres apartados: "Ángel Punk", "Ciberpunk Fados" y "Gowanus", sus textos son de una tesitura aforística y cargada de imágenes trastornadas en paletas de grises, pero también el texto es una contradicción humana demasiado humana, un arrojo vital y nostálgico, frente a los surcos de la memoria, el paso del tiempo, el bucle incesante del ahora, de los cuerpos y sus llagas, de sus amputaciones. Así nos lo dice Susan refiriéndose a Marguerite Duras: “Ella me enseñó que los animales humanos se amputan lo más preciado”. Se presenta el tema del duelo, del dejar caer, de los restos y las ruinas.
La sensación con la que me quedo al final de este tremendo texto, es una sensación también robada, como todo arrebato, de su amada Marguerite Duras: “Un escritor es algo extraño. Es una contradicción y también un sinsentido. Escribir también es no hablar. Es callarse. Es aullar sin ruido”.
Iván Sanabria
Presentación de Paisaje Nihilista, Nueva York Poetry Press
Feria Internacional del Libro de Costa Rica San José, 25 de agosto, 2018
(Disponible en Amazon.com)
* Regina Fiz es la portada de Paisaje Nihilista (2018), Susan Campos y Regina se conocieron en Madrid en 2011.