¿Qué significa “componer” hoy, en tiempos de “posverdad”?
El camino Sigiloso (2024) de Paula Shocron
¿Qué significa “componer” hoy, en tiempos de “posverdad”? Esta pregunta me ocupa durante esos momentos de silencio y hambre interior... en uno de ellos escucho a Paula Shocron que dice: “Busco entenderme”... me detengo súbitamente, llegué a Planta, en El camino Sigiloso (2024). Me sorprende, porque el álbum abre con Invierno, donde la escarcha tonal nos cubre, engañándonos, porque no nos prepara para lo que Paula tiene pensado para nosotros(as).
El camino Sigiloso (2024) se encuentra en todas plataformas de distribución digital de música, pero para quienes todavía disfrutamos leyendo y contemplando fragmentos de los procesos creativos, en la plataforma bandcamp podemos descargar los audios de las obras, acompañados por fotografías, el poemario de Paula que articula la composición general, y la obra gráfica de Frana Zabala, utilizada como portada del álbum.
Susan Campos Fonseca y Paula Shocron en Brooklyn (New York), en 2017. Foto cortesía de Ilona Miller.
Llevo escuchando a Paula desde hace mucho tiempo, pero la conocí personalmente en Brooklyn (New York), en 2017. Sí, he escrito mucho sobre su trabajo, en cada producción suya siempre encuentro, y la cito: “un mapa sonoro” que ayuda “a ubicarse en el mismo momento en que [se] está conformando” […] “una partitura de conjunto, por única vez”, tal y como ella escribe en Orquesta, tercer obra incluida en este delicioso álbum.
Y es justo ahí, donde pienso nuevamente en el acto efímero y poderoso de componer algo en tiempo real, gestado y parido simultáneamente, nacido con el deseo de no permanecer, estando hecho a medida de la persona-impermanente.
Componer, como acto del animal humano que se-esculpe un sonido-propio, entre todas las vidas que se tejen con la gravedad y la atmósfera planetarias.
Componer, sin nada de rastros para seguir replicando el intento de eternidad, ni la falacia de la inmortalidad. Transcender el impulso, en el saber, como indica Paula, de que “ya sucedió”. Lo interesante de componer de esta forma, es que todo se da mientras sucede, es “pasado-futuro” continuo, tal y como nos enseñan Walter Benjamin y Silvia Rivera Cusicanqui.
Paula Shocron durante la producción de El camino sigiloso (2024). Incluido en el álbum disponible en bandcamp.
Las tecnologías analógicas, electrónicas y digitales, la música tonal y atonal, el ruido que es fértil caosmosis, hilvanados por la voz de Paula, con sus palabras, propias, que materializan poéticas sónicas en mi experiencia de escucha, abriéndome a lo que ella llama: “la inmensidad de lo perdido de todo eso que está en ese sendero que no se transitó quizás alguna vez hace cortocircuito está en mis caderas”; como escribe el Neurosis, cuarta de las obra de El camino Sigiloso.
[…] “el espacio es otro y la carne encontró una nueva forma de estar” […] “lleno mi boca de flores y te doy un beso que suena distinto”…, en Mutación, quinta obra del álbum que disuelve la sensación de suelo bajo mis pies. ¡Qué poderoso es componer así!, com-poner, como si cada obra fuera única al igual que lo es la persona en el tiempo vivido que pasa, y del que solo queda el recuerdo, la memoria…
La forma y la estructura de una composición están pensadas para dar una falsa sensación de materialidad y dirección, como las dan los propósitos en la vida; pero el contenido, el diseño, son "lágrimas en la lluvia", como en aquella mítica escena de Blade Runner (1982).
La ciencia de la vida se materializa en la composición sónico/musical como acto reflexivo y visceral […] "¿qué se siente derramarse?”, nos dice Paula en Nosotras, me abro a la escucha póstuma. El “moto perpetuo” del violoncello, los gritos de la guitarra atravesada por la electrónica, el piano que desgrana nota a nota el mundo com-puesto..., y la voz, que distorsiona la percepción de la realidad creada, invitándonos a respirar profundo con vértigo, antes de saltar...
Susan Campos Fonseca
Turrialba, 23 de nov. de 24
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